El 11 de noviembre de 1987, la Cooperativa de Servicios Públicos de Morteros lanzaba un nuevo servicio: el primer banco de sangre cooperativo de la provincia de Córdoba. Este proyecto surgió a partir de una lista de donantes registrada en la parroquia de la ciudad y representó un paso significativo para la Cooperativa en su objetivo de comprender y atender las necesidades de los usuarios.
Uno de los mayores desafíos fue superar prejuicios y temores, difundiendo la importancia de la donación de sangre en un sistema solidario. Con el tiempo, la iniciativa se extendió entre los habitantes de la comunidad, quienes valoraron la seguridad de contar casi de inmediato con un recurso tan escaso como la sangre.
En 2003, el edificio de la Cooperativa, ubicado en la calle Urquiza, fue remodelado para mejorar la experiencia de los donantes. Se adecuaron la recepción, el área de cocina-desayunador y los boxes de extracción para ofrecer un ambiente cómodo y permitir que los donantes se repongan adecuadamente tras cada donación.
Fuente: Libro “Animarse a soñar” Memorias del Cincuentenario