El crecimiento del sector oeste de la ciudad, por aquel entonces Pueblo Morteros, motivó a un grupo de personas a construir un nuevo templo dedicado al Apóstol San Bartolomé.
En Julio de 1897 el edificio estaba concluido, pero la bendición del mismo el 24 de agosto de 1899, fecha en la cual además fue designado sede de la Parroquia Morteros. La misma tenía jurisdicción sobre otras localidades vecinas como Brinkmann, Porteña y demás colonias, excepto la de San Pedro, que era una parroquia independiente.
La primera iglesia tenía 28 metros de largo por 9,45m. de ancho. Tenía una sola nave construida con material cocido asentado en barro, techada con zinc y situada en un terreno de 50 por 50mts., que había donado Miguel Carena.
El párroco Gerardo Perrucci a su llegada encontró el templo en muy malas condiciones, al igual que los muebles y útiles. Es por eso que emprendió la tarea de reparación, no solo de la iglesia a la que hizo colocar cielo raso, mosaicos y pintar, sino también a la casa parroquial cuyo techo hizo levantar, revocar interiormente, pintar y colocar pisos de madera.
Pero en 1940 el primer edificio de la Iglesia fue demolido por el Párroco José Utrera, quien hizo construir el actual y que quedó inaugurado en 1946.
“Muchos morterenses lo recuerdan, con la sotana arremangada, cargando y descargando escombros y ladrillos en un viejito camioncito Ford, destartalado y rezongón como él”, recuerdan en el Libro de los 100 años.
Fuente: Centro Municipal de Estudios, Inv. y Archivo Histórico Morteros