«No esperemos que las autoridades sanitarias o políticas nos digan lo que tenemos que hacer y que nos obliguen», pidió este viernes el director del hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe, Francisco Villano. Fue durante una conferencia de prensa en la que se dio cuenta del estado actual del sistema público de salud frente a la segunda ola del Covid-19.
«Hoy nos encontramos en otra situación y tuvimos que echar manos con la ayuda del nivel central en reacomodar sectores. Se ampliaron nuevamente camas en el sector de terapia intensiva. Se suspendieron las actividades quirúrgicas programadas que no tienen complicaciones», agregó Villano…»
Francisco Villano
Villano relató que en el nuevo Hospital Iturraspe esta semana hubo días a los que calificó como «bastante críticos por la limitada disponibilidad de camas». «Si bien teníamos aproximadamente 25 pacientes Covid internados (15 de terapia), hay otros sectores del hospital que también están ocupados. Evidentemente esto hace repensar la atención nuevamente», describió.
Y detalló: «Teníamos que dar respuesta a las patologías no covid. Porque una patología que no es atendida como corresponde en el ámbito de la salud, se complica, los costos, la internación de estos pacientes es mucho menor que antes. Con la baja de casos de covid, no tenía sentido tener un hospital vacío, entonces se le empezó a dar respuestas a esas necesidades. La situación epidemiológica del covid nos encontró en los hospitales trabajando y prestando atención a la patología no covid».
«En la primera ola que nos preparamos con un tiempo importante, no teníamos patologías covid y teníamos los hospitales descomprimidos de la demanda de patologías generales. Y nos pudimos adaptar. Hoy nos encontramos en otra situación y tuvimos que echar manos con la ayuda del nivel central en reacomodar sectores. Se ampliaron nuevamente camas en el sector de terapia intensiva. Se suspendieron las actividades quirúrgicas programadas que no tienen complicaciones», agregó Villano.
En esta línea dijo que el jueves había una sola cama disponible en todo el hospital y que el viernes se habilitaron diez camas nuevas. «Fue porque se pudo hablar con el sector privado, derivar pacientes. Mandar pacientes a sus domicilios o derivar a sus localidades de origen para continuar las atenciones. Hay controles estrictos también por vía telefónica. Son todas estrategias del sistema de salud para que esto nos pueda dar disponibilidad de camas de pacientes que nos pueden ingresar como covid o no covid».
Asimismo dijo que por estos días atraviesan en simultáneo una ventaja, y una desventaja que los mantiene preocupados: «en el nuevo hospital Iturraspe el 99 por ciento del personal está vacunado, y tiene un año de experiencia de trabajo con esta patología. Es una virtud, y un problema porque hay un agotamiento, con la carga de no salir aún de una situación crítica que se sostuvo en el tiempo. La disponibilidad de camas también es un problema».
Y advirtió: «lo que estamos viendo es que a diferencia del año pasado, hoy llegan pacientes más jóvenes. En 2020 estábamos en 65 años, y hoy en 52 años en el hospital Iturraspe. De hecho tenemos una chica de 32 años embarazada de 27 semanas que se está evaluando hacer la cesárea porque está en un respirador por Covid. Esas cosas se dan y hay que darle una respuesta y un seguimiento».
Por último, apeló a la responsabilidad social: «queremos desmitificar esa idea de que a la gente grande le afecta más el covid. Hoy estamos viendo que pueden tener las mismas posibilidades de agravarse y estar en terapia con las mismas complicaciones que pacientes de mayor edad. La conciencia social es importante, no hay que salir de manera innecesaria a hacer reuniones, compras, etc».
Fuente: unosantafe.com.ar